Confabulación (psicología)

[3]​ La confabulación se produce cuando los individuos recuerdan erróneamente información falsa, sin intención de engañar.

Las declaraciones verbales, la información falsa y el desconocimiento de la distorsión por parte del paciente se asocian con este fenómeno.

Las teorías de la autoidentidad postulan que las personas confabulan para preservarse a sí mismas.

La teoría de la temporalidad cree que la confabulación se produce cuando un individuo no puede situar adecuadamente los acontecimientos en el tiempo.

[4]​ Aunque los individuos pueden presentar información descaradamente falsa, la confabulación también puede parecer coherente, internamente consistente y relativamente normal.

[5]​ Además, la confabulación suele producirse en personas con toxíndrome anticolinérgico cuando se les interroga sobre comportamientos extraños o irracionales.

[10]​ Otras teorías enmarcan la confabulación en torno al concepto más familiar de delirio.

[12]​ Por último, algunos investigadores reclaman teorías que se basen menos en explicaciones neurocognitivas y más en relatos epistémicos.

[13]​ Las teorías más populares sobre la confabulación proceden del campo de la neuropsicología o la neurociencia cognitiva.

La confabulación simple puede deberse a daños en los sistemas de memoria del lóbulo temporal medio.

[9]​ La persona evoca un recuerdo, pero existe algún déficit después de recordarlo que le impide establecer su falsedad.

La afirmación era que, al englobar la noción de ambos procesos, se podrían explicar mejor las confabulaciones espontáneas frente a las provocadas.

Una es la inconsciente y espontánea, en la que un recuerdo no pasa por ningún proceso lógico ni explicativo.

La otra es la forma consciente y provocada, en la que el individuo evoca un recuerdo intencionadamente para explicar algo confuso o inusual.

[22]​ Sin embargo, no todas las teorías se centran tanto en los aspectos neurocognitivos de la confabulación.

Los investigadores propusieron que una explicación epistémica de la confabulación abarcaría mejor tanto las ventajas como los inconvenientes del proceso.

La confabulación en individuos con Alzheimer suele ser más espontánea que en otras afecciones, especialmente en las fases avanzadas de la enfermedad.

[30]​ Además, la confabulación no parece estar relacionada con ningún déficit de memoria en los pacientes esquizofrénicos.

[14]​[35]​ Se cree que la confabulación es el resultado de un daño en el lóbulo frontal derecho del cerebro.

[46]​ Hay pruebas que apoyan diferentes mecanismos cognitivos para la confabulación provocada y espontánea.

[50]​ Además, es más probable que las personas acepten información falsa como verdadera cuando se les entrevista más tarde (después del suceso en cuestión) que cuando se les entrevista inmediatamente o poco después del suceso.

Este efecto de la retroalimentación confirmatoria parece perdurar en el tiempo, ya que los testigos incluso recordarán la información confabulada meses después.

Sin embargo, no es infrecuente que la población general muestre algunos síntomas muy leves de confabulaciones provocadas.

Las distorsiones sutiles y las intrusiones en la memoria son producidas comúnmente por sujetos normales cuando recuerdan algo mal.

Las confabulaciones espontáneas, debido a su naturaleza involuntaria, no pueden manipularse en un entorno de laboratorio.

Si el participante recuerda la palabra crítica, que nunca figuraba explícitamente en la lista, se considera una confabulación.

Las historias recordadas se codifican para detectar errores que podrían clasificarse como distorsiones en la memoria.

[55]​ Si no hay una causa fisiológica conocida, se pueden utilizar técnicas cognitivas más generales para tratar la confabulación.

Un estudio de casos publicado en 2000 demostró que el entrenamiento en automonitorización (Self-Monitoring Training, SMT)[56]​ reducía las confabulaciones delirantes.

Aunque este tratamiento parece prometedor, son necesarias investigaciones más rigurosas para determinar la eficacia del SMT en la población general de confabuladores.