En respuesta, los Habsburgo aumentaron su presión sobre la región para que se reconocieran sus derechos.[Ma.
El hecho causó una fuerte impresión en la población, despertó una toma de conciencia política y condujo a una renovación del pacto tres semanas después en Brunnen (pacto de Brunnen).
Al mismo tiempo, la Iglesia (en alemán Reichskirche) también recibió territorios cada vez más extensos, siendo los obispos frecuentemente parte de las élites sociales.
También es incierto si Zähringen participó activamente en esa infraestructura, aunque ese territorio estaba dentro de su ducado.
Sin embargo, en una lucha contra el papa y algunos de sus vasallos, el emperador Federico II concedió luego a varias ciudades del ducado, como Berna, Soleura y Zúrich, el estatus de ciudad libre por «inmediatez imperial», privando así a los señoríos locales de esas ganancias.[Bo.
1] Las primeras menciones relativas a la familia de los Kiburg (a veces escrita Kybourg o Kyburg) los sitúan en el alto Danubio antes de que adquirieran, por matrimonio y por herencia, tierras en la Suiza oriental, la región entre Zúrich y la actual Turgovia.
Su hijo Pedro II de Saboya, apodado el "pequeño Carlomagno", continuará esa ampliación comprando sucesivamente Morat, Friburgo y Berna gracias al apoyo financiero de Inglaterra.[Bo.
En los años siguientes, el conde intentó unir sus dos dominios en Alsacia y la Suiza occidental, en particular apoderándose de Basilea, cuyo obispado se extendió luego a los pasos Alto y Bajo Hauenstein en el Jura.[Ma.
Sin embargo, permitía eludir la ciudad de Verona, que controlaba entonces el paso del Brennero[Ma.
3] Esa franquía específica en particular suponía que la función de bailío la cumplía, por lo tanto, un «Ammann», designado por el rey a propuesta de las autoridades locales; a partir de entonces, los habitantes eligieron directamente a su bailío, llamado Landammann desde finales del siglo XIII, que continuaban siendo confirmados por el rey.[Dü.
Esas reuniones, llamadas Landsgemeinde, de origen social y económico, se convirtieron gradualmente en políticas.[Bo.
4] Durante el Gran Interregno, Rodolfo I de Habsburgo reforzó su dominio sobre la región comprando a sus primos sus derechos sobre Schwyz y Unterwalden en 1273, mismo año en que fue coronado emperador.
En su entrada en la historia, la comunidad de Unterwalden ya estaba dividida en dos partes y la situación política allí era mucho menos clara que entre sus vecinos.
Compuesta asimsmo en gran parte por campesinos libres, la población de las dos comunidades, quizás alentada por las maniobras políticas independentistas entre sus vecinos de Uri, Schwyz y Oberhasli, probablemente se esforzó también por constituirse en comunidades libres; sin embargo, no se ha podido encontrar ninguna mención específica sobre este tema, antes de la referencia hecha a la corporación independiente Ob und Nid dem Kernwals durante el tratado de alianza firmado con sus vecinos.[Dü.
6] Poco después de la muerte del emperador, los notables de Uri, Schwyz (cuyo sello en la parte inferior del documento ha desaparecido) y Nidwalden —los de Obwalden no recibieron la convocatoria, o bien decidieron no ir allí— se reunieron para renovar «su antigua confederación sostenida por un juramento» (en latín antiqua confœderatio iuramento vallata) por un pacto jurado (prestito... iuramento).
[10] El documento, concluido «a perpetuidad si Dios quiere»,[10] lo que no quiere decir que no se pudiere cambiar, fue traducido al alemán hacia 1400 y es mencionado por Werner Steiner en 1532.[Ma.
No se reencontró hasta 1758 en Schwyz y nunca ha sido traducido oficialmente por el gobierno suizo, favoreciendo así la aparición de traducciones más o menos fantasiosas a lo largo de los años, alimentando la controversia y el debate, aunque estimulando también la investigación.[An.
Finalmente, si bien casi todo el texto está escrito en tercera persona del plural, la parte que excluye a los jueces extraños[Ma.
9] Todos estos elementos han suscitado mucha polémica sobre si las omisiones pudieron ser voluntariamente cometidas, implicando así la voluntad de los autores de permanecer en el anonimato y haciendo del pacto un documento sedicioso, incluso un llamamiento a la rebelión.
5] Todas esas historias se relacionan con hechos que tuvieron lugar entre 1307 y 1308, un año fundamental que se mantuvo hasta el siglo XIX como la fecha de la fundación de la Confederación.
6] Otro mito cuenta la historia de los tres hombres (Arnold de Melchtal, Walter Fürst y Werner Stauffacher) que se reunieron en el prado del Rütli para allí prestar el Juramento de Rütli destinado a liberar los tres valles y a vivir o a morir como hombres libres.
Ante estos preparativos, las comunidades forestales (Waldstätten) tomaron varias contramedidas por su parte: los uraneses firmaron un armisticio con los habitantes del valle de Glaris, con los que habían estado en guerra durante varios años, los suiceses construyeron barreras en las rutas que conducían a Zug y Küssnacht y los unterwaldianos hicieron lo mismo en dirección al valle de Urseren.
Los vencedores, descritos como «salvajes sedientos de sangre» o como «hordas campesinas toscas e impías»[Bo.
8] por sus enemigos, dejaron una huella indeleble en la población y se convirtieron en los héroes de un culto al recuerdo que aún persiste seis siglos después.[An.