Este acuerdo entre las tres comunidades situadas en lo que hoy forma la Suiza primitiva, se consideró hasta el siglo XIX como el acto fundacional de la Confederación Suiza y permanece hasta el presente como un elemento importante del imaginario popular.
Así, Hermann Gessler se convirtió en agente judicial de Uri y Schwyz, se estableció en el castillo de Küssnacht e hizo construir una fortaleza que no dudó en utilizar para aprisionar a recalcitrantes.
Arnold golpeó la mano del lacayo que se había apoderado de las riendas y le rompió dos dedos.
Arnold, asustado por el agente judicial, huyó a la región de Uri y se escondió allí.
Por la noche, los 33 conspiradores hicieron el juramento de liberar a los tres valles y vivir o morir como hombres libres.