[16] Horas después Castillo fue destituido por el congreso y posteriormente fue arrestado cuando se dirigía a la embajada de México en Lima para solicitar asilo político.
[17][18] Debido a la línea de sucesión presidencial, la titularidad del poder ejecutivo recayó en la vicepresidenta Dina Boluarte, que recibió el cargo ese mismo día.
[20] El presidente de Bolivia, Luis Arce, se solidarizó con Castillo y señaló el «constante hostigamiento de élites contra Gobiernos progresistas» que habría sufrido el mandatario.
[23][24] Al día siguiente, 8 de diciembre, el presidente López Obrador informó que Pedro Castillo había solicitado asilo en México y reiteró su apoyo al mandatario al afirmar que había sido víctima de un «golpe de Estado blando».
[28] Pero al día siguiente, 8 de diciembre, el presidente López Obrador desmintió esa información y confirmó que Castillo había solicitado asilo antes de ser arrestado y se había comunicado con el gobierno mexicano para avisarle de su traslado a la embajada.
[30] El 12 de diciembre los gobiernos de Argentina, Bolivia, Colombia y México publicaron un comunicado conjunto en que ratificaban su reconocimiento a Pedro Castillo como presidente de Perú y reclamaban que esté país estaba violando la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
[34] Tras el comunicado conjunto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró en múltiples entrevistas su posición ante la crisis política peruana.
[36] El 20 de diciembre el gobierno mexicano informó que le había concedido asilo a la familia de Pedro Castillo,[37] en que además los detalles como las opiniones que motivaron a conceder el asilo fueron catalogados de «reservados» por cinco años.
[44] El presidente de México volvió a declarar que «no debemos dejar solo al pueblo hermano del Perú, fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que están reprimiendo al pueblo» y solicitó la liberación del exmandatario.
[48] El gobierno peruano, a través de su canciller Ana Gervasi, respondió a los países que respaldan a Pedro Castillo recordando que los sucesos por los que atraviesa el país son consecuencia del intento de golpe de Estado perpetrado por el expresidente y por tanto lamentó que “algunos gobiernos, de países particularmente cercanos, no hayan acompañado al Perú en este difícil trance institucional y, más bien, hayan priorizado la afinidad ideológica [con Pedro Castillo], al apoyo inequívoco al Estado de derecho y a la sucesión constitucional”.
[64] Hasta 2025 no se nombró a embajadores, pero en ese año se restituyeron por acuerdo entre los viceministros de Relaciones Exteriores de ambas naciones.
[68] Perú exigió la visa como represalia a las medidas similares tomadas por México, aunque la decisión fue revertida posteriormente.