Por una parte, España no reconoce que la soberanía británica sobre Gibraltar se extienda más allá del perímetro fortificado que la ciudad tenía cuando fue tomada por una escuadra anglo-holandesa en 1704 en nombre del pretendiente austríaco al trono español, el archiduque Carlos, durante la guerra de sucesión española, y sostiene que el territorio situado entre las murallas existentes en 1704 y la valla actual no fue nunca cedido al Reino Unido ni bajo las condiciones del Tratado de Utrecht ni bajo las de ningún otro tratado.
[2] Otras fuentes, sin embargo, consideran que el istmo propiamente dicho se extiende hasta Sierra Carbonera.
[7] Durante la época medieval, la configuración del istmo era similar a la actual, aunque de una anchura y elevación ligeramente menor.
Las obras debían reforzar las defensas existentes, probablemente un castillo construido antes del año 1025 aunque nunca llegaron a realizarse por completo.
Cuando esto ocurría, sin embargo, el istmo no se veía afectado, por lo que una torre vigía allí tenía pleno sentido.
Sin embargo, los planes austracistas no pudieron ponerse plenamente en marcha debido a la reacción borbónica.
[32][33] Las trincheras españolas cuyo mantenimiento resultó muy costoso debido a los fuertes temporales que azotaron la zona continuaban avanzando hacia la ciudad bajo el fuego gibraltareño.
[39] Tras la muerte del emperador José I en abril de 1711, el archiduque Carlos le sucedió como emperador, lo que provocó que Gran Bretaña tratase poco después de acordar la paz con el rey francés, Luis XIV.
La demanda británica podría hacer llegar el territorio controlado en Gibraltar hasta las estribaciones de Sierra Carbonera, más allá del istmo.
[46][nota 2] Finalmente, en abril de 1713, se firmó el acuerdo franco-británico, y solo entonces los plenipotenciarios españoles pudieron unirse a las negociaciones en Utrecht.
El artículo X del tratado no incluía ninguna mención expresa al territorio circundante, declarando que afectaba solamente a "la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen".
[49] Finalmente se desarrolló un acuerdo tácito e informal, de modo que ambas edificaciones fueron desalojadas tanto por españoles como británicos, constituyendo el límite más allá del cual los ejércitos respectivos no perseguían a sus desertores.
Estas ofertas se frustraron siempre no solo ante la negativa del Parlamento británico para retornar Gibraltar a España, sino también por la preferencia por las posesiones italianas por parte de los monarcas españoles.
El segundo toma su nombre del rey, Felipe V, y se sitúa en la playa de poniente.
Esta contravalación marcaba el límite norte del territorio neutral entre España y Gibraltar, de 156 hectáreas.
Como consecuencia de la derrota, el rey José tuvo que evacuar Madrid y dirigirse hacia la frontera hispano-francesa.
Las razones aducidas para destruir las fortificaciones fue que podían ser utilizadas por los franceses para asaltar, o al menos bloquear, Gibraltar.
[68] De acuerdo con Hills, a lo largo del tiempo se han desarrollado tres hipótesis diferentes.
[69] Pertenecía a las fuerzas del general francés Latour-Maubourg, pero abandonó la zona pocos días después, tras un infructuoso intento de tomar Algeciras.
En septiembre, el mariscal Soult decidió eliminar las tropas regulares del Campo de Gibraltar así como a las partidas que infestaban las serranías, sin conseguirlo.
[72] A los sanroqueños no les fue permitida la entrada en la ciudad, estableciéndose en barracones en el istmo o en La Caleta (bahía de los Catalanes).
Sin embargo, al igual que en la campaña de septiembre, los franceses no consiguieron sus objetivos, viéndose forzados a replegarse.
[102] Entre los primeros aviones en usar la pista se encontraban aparatos franceses huidos del norte de África tras el armisticio.
[105] Durante todo este tiempo, el gobierno español adoptó una actitud pasiva, sin protestar en ningún momento por el uso del aeropuerto en situaciones que no eran de emergencia,[106] al tiempo que negociaba con Hitler su posible entrada en la guerra y construía fortificaciones en la zona bajo control español del istmo.
También ofrecía a España la utilización del aeródromo, el cual, sin embargo, seguiría bajo control británica.
[119] El Gobierno británico, primero, y los habitantes de Gibraltar, después, rechazaron contundentemente la propuesta española.
Su preámbulo incluía una disposición que ha garantizado la última palabra a los habitantes de Gibraltar en cualquier asunto relacionado con la soberanía del territorio:[120]
Como resultado, más de 4.800 ciudadanos españoles perdieron sus empleos en Gibraltar, lo que inició una depresión económica en la comarca.
Se reconoce que la expresión significa "frontera" para los gobiernos del Reino Unido y "verja" para España.
[142] El Reino Unido sustenta sus argumentos sobre la soberanía en que existen precedentes legales que garantizan derechos de soberanía sobre un área si esta es continuamente ocupada y solo el ocupante la utiliza durante un periodo largo de tiempo.