En vertical la distribución se hace en tres calles, la central en arimez concentra toda la decoración y el movimiento en planta.
Se superponen columnas únicas sobre altos pedestales en las dos partes que forman la fachada en horizontal, empleándose el orden gigante para el piso noble y la segunda planta.
El claustro en la actualidad abre a la plaza del Carbayón, al haber sido demolida la crujía este que cerraba su espacio cuadrado.
Fue construido por Pedro Muñiz Somonte entre 1750 y 1753, pudiendo clasificarse como una obra perteneciente al barroco desornamentado.
En el piso noble de la crujía norte se aprecian huellas de una obra anterior en la que los vanos descargaban en arcos rebajados, para posteriormente rectificar y seguir las mismas trazas que el resto del claustro.