Copa de Santa Inés

El pie de la copa se ha extendido dos veces, añadiéndole unas bandas cilíndricas; ya que la pieza originalmente era un poco más baja,[5]​ dándole una forma general con «una robustez típica y una elegancia rechoncha».

En particular la decoración presenta grandes áreas de rojo translúcido, que han sobrevivido en unas condiciones excelentes.

Este color, conocido como rouge clair (rojo claro), era el más difícil de conseguir técnicamente, y se apreciaba mucho por este motivo y por el brillo del color cuando se hacía de forma correcta.

Es aún más conocido por encargar el Très Riches Heures du Duc de Berry, el más famoso manuscrito ilustrado del gótico internacional, y también encargó el Relicario del Trono Sagrado, que actualmente se encuentra en el museo Británico.

[14]​ Espléndidos regalos entre la corte Valois formaban parte de la rutina,[15]​ y en esta ocasión Berry tenía razones especiales para ser generoso.

Por alguna razón la copa no aparece en un inventario real de 1441;[19]​ Jenny Stratford sugiere que esto es porque, en este momento, Beaufort aún la tenía.

[22]​ Probablemente ya se habían encontrado otros usos a las joyas del florón viejo; se asume que la banda baja con las rosas Tudor fue añadido durante el reinado de Enrique,[23]​ como parte del programa de añadir distintivos Tudor en posesiones heredadas de dinastías anteriores, viéndose afectados tapices, manuscritos ilustrados y edificios como la King's College Chapel en Cambridge.

Una delegación española llegó para la Conferencia de la Casa Somerset, que acabaría con un tratado, firmado en 1604.

Una nota en la escritura, escrita por la propia mano del Condestable, informa que había obtenido el permiso del Arzobispo de Toledo, Bernardo de Sandoval y Rojas, para utilizar la copa como copón, o como contenedor para hostias.

[31]​ La copa permaneció en el convento hasta 1882, cuando las monjas, debido a problemas económicos, tuvieron que venderla.

[32]​ El duque finalmente perdió el caso en 1891,[33]​ permitiendo otra venta que había establecido el barón Pichon.

[35]​ Intentó conseguir que varios ricos suscribieran £500 cada uno, pero ni siquiera con una subvención de £2,000 desde el HM Treasury alcanzaría para cubrir el precio.

La Copa real de oro, del Museo Británico , de 23.6 cm de altura, 17.8 cm de ancho en su punto más amplio; 1.935 kg de peso. Santa Inés aparece a sus amigos en una visión.