Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores

Durante todo ese año se trabajó en elaborar la solicitud correspondiente para poder coronar a la Virgen de los Dolores.

El 7 de julio de 1986, fue recibida una carta firmada y sellada por el Papa San Juan Pablo II, en la que se agregaba a la Coronación y daba a la misma la Bendición Apostólica.

Casi desde ese mismo día se convirtió en el Himno de la Hermandad.

Desde esa misma tarde comenzaron los preparativos del Solemne Triduo de Coronación.

Arzobispo de Granada D. José Méndez Asensio, al que acompañó el Excmo.

Se instalaron altavoces en las inmediaciones del templo debido a que éste ya estaba totalmente abarrotado.

En efecto, una intensa emoción embriagaba a los asistentes, contagiándose del fervor de la ceremonia.

Al llegar a la Tribuna de los Pobres, la gran bulla que antecedía el trono, formada por un enfervorizado público, guardó silencio para escuchar las malagueñas cantadas a la Virgen de los Dolores, finalmente estallando en aplausos y vítores, entre los cuales se escuchó el ya famoso: "Viva la Reina de España entera".

A continuación, se recogieron madre e hijo entre el entusiasmo de todas las personas allí congregadas, dejando el ambiente cargado de toda la fe y religiosidad vividas en aquellos días inolvidables.

Triduo de Coronación.
La Coronación de la Virgen de los Dolores.
La Virgen de los Dolores bajo palio ya coronada.