Coronación de Fernando I de Austria como rey de Bohemia

Fernando I contaba con una frágil salud que incluía crisis epilépticas y capacidades intelectuales limitadas.

A ello se unía una fisionomía con un desarrollo desproporcionado de la cabeza frente al resto del cuerpo.

La coronación se llevó a cabo de acuerdo con un ceremonial publicado previamente.

Después se dijo una misa solemne a la que siguió la coronación propiamente dicha.

Se acuñaron distintas monedas conmemorativas[1]​[2]​[3]​ y para ser tiradas al público asistente durante la procesión.

Interior de la catedral de San Vito durante la ceremonia por Eduard Gurk (1836)