Cosmorama (pintura)

El cosmorama, cuando está bien dispuesto, cuando las pinturas se hallan ejecutadas con maestría y bien alumbradas produce un efecto que ilusiona la vista fingiéndole realidad donde no hay más que colorido.

Los buenos espectáculos ópticos en este género eran muy escasos porque no basta para conseguir grandes efectos tener a mano un vidrio y una pintura.

Cuando el ojo del observador y el cuadro están fuera de los focos del vidrio lenticular, hay inversión, y entonces la pintura ha de colocarse de manera que aparezca en posición recia; es el caso más favorable para poder alumbrar bien un cosmorama; pero es mucho más sencillo poner el cuadro dentro del foco, porque así no hay necesidad de invertirlo.

El cosmorama que más celebridad adquirió fue el que fundó en París el abate Gazzera; se abrió en 1 de enero de 1808 y presentó su última exposición en 1832.

Ofrecía aquel cosmorama variedad al mismo tiempo que instrucción; se admitían abonos y no se exigía más que la mitad del precio a los niños, alumnos de los colegios y jóvenes artistas.

Cosmorama pictórico 1835
Cosmorama pictórico 1836