[2] Como subteniente de la Guardia Civil, fue destinado al País Vasco, donde trabajaba en labores administrativas.
[6][5][7] Begoña y los otros terroristas[5][3] que participaron en el asesinato —el Ministerio del Interior identificaría más tarde a uno de ellos como Félix Ignacio Esparza Luri—[7] huyeron en un taxi robado a punta de pistola y dejaron al propietario abandonado en el maletero.
[6][5] El asesinato suscitó la repulsa unánime de todo el esepctro político, salvo de Herri Batasuna.
[1] Begoña, autor material de su asesinato, sería detenido en Francia en 1990 y condenado a un total de 33 años y nueve meses de prisión, además de a indemnizar con 30 millones de pesetas a su viuda,[8][5] con la que tenía tres hijos.
[3][5] Sin embargo, en 1999, cuando apenas había cumplido nueve años encarcelado,[5] se le concedió el tercer grado por una depresión.