Cristóbal Martín Luengo

[2]​ Como subteniente de la Guardia Civil, fue destinado al País Vasco, donde trabajaba en labores administrativas.

[6]​[5]​[7]​ Begoña y los otros terroristas[5]​[3]​ que participaron en el asesinato —el Ministerio del Interior identificaría más tarde a uno de ellos como Félix Ignacio Esparza Luri—[7]​ huyeron en un taxi robado a punta de pistola y dejaron al propietario abandonado en el maletero.

[6]​[5]​ El asesinato suscitó la repulsa unánime de todo el esepctro político, salvo de Herri Batasuna.

[1]​ Begoña, autor material de su asesinato, sería detenido en Francia en 1990 y condenado a un total de 33 años y nueve meses de prisión, además de a indemnizar con 30 millones de pesetas a su viuda,[8]​[5]​ con la que tenía tres hijos.

[3]​[5]​ Sin embargo, en 1999, cuando apenas había cumplido nueve años encarcelado,[5]​ se le concedió el tercer grado por una depresión.