Cristos Negros de Centroamérica y México

ha contribuido a la difusión del culto hacia estas imágenes en este país.

La tradición le otorgó propiedades milagrosas, y la evangelización extendió su culto por toda América mediante réplicas.

La devoción a estos cristos negros tiene elementos sincréticos de la cosmografía prehispánica.

[1]​[2]​Durante la Edad Moderna predominó en el virreinato de Nueva España la veneración al Cristo Crucificado.

[3]​[2]​[4]​La evidencia de que los Cristos Negros en otras áreas están relacionados al de Esquipulas incluye la documentación del trabajo del misionero Antonio Margil (1657-1726), el cual trabajó en América Central y México, estando además vinculado a las imágenes del Cristo Negro en Tila, Chiapas y en Querétaro.

[2]​ Otras evidencias incluyen a los registros de las réplicas que se han enviado a lugares tales como la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en La Antigua Guatemala (más tarde enviada a la Ciudad de Guatemala) en 1701, El Sauce y Tipitapa, Nicaragua en 1720 y 1755 respectivamente, la costa del Pacífico de Panamá en el siglo XVIII, Moroleón, Guanajuato en el siglo XIX , y por último, la introducción de la imagen por sacerdotes franciscanos en Nueva Galicia (hoy Jalisco) a mediados del siglo XVIII.

Hacia el final de siglo XVIII existían réplicas en varias partes de Centroamérica junto a festivales dedicados a la imagen, mientras la difusión continuaba en el siglo XIX.

[3]​[1]​ La documentación académica de estos santuarios comenzó a principios del siglo XX, destacándose las importantes encuestas hechas en 1987 y 2011.

[3]​ A partir de mediados del siglo XX, a través de la inmigración centroamericana y mexicana hacia los Estados Unidos y Canadá, la imagen del Cristo Negro, principalmente aquella asociada directamente con Esquipulas, ha adquirido más importancia en nuevas áreas.

Predominaban las tallas en santuarios, iglesias y capillas de las diócesis u órdenes religiosas, pero también capillas u hornacinas vecinales en lugares concurridos como mercados o la entrada de las poblaciones.

[2]​[4]​ El pueblo de Esquipulas por sí mismo se encuentra en un lugar donde existió veneración al dios Maya Ek Chuah.

En el pasado, los adoradores podrían tocar la imagen pero hoy en día se encuentra encerrada en vidrio.

La peregrinación es este sitio incluye la participación del baile prehispánico en el atrio de la iglesia.

[14]​[15]​ El Cristo Negro de Otatitlán se encuentra en la parroquia del pueblo.

Una dice que el rey español Felipe II comisionó tres imágenes del Cristo Negro, las cuales se trasladaron después a sus locaciones actuales.

Se ha dicho que suda y sangra, además de curar enfermedades.

Un joven apareció de la nada y dio que él lo podía esculpir; para lo cual pidió ser encerrado en un taller sin herramientas y al día siguiente desapareció, dejando ahí la escultura.

En 1915, durante la Revolución Mexicana, la catedral fue saqueada y los soldados intentaron quemar la imagen, pero no pudieron.

[23]​[24]​[25]​ Este sitio está relacionado con un depósito de barro, el cual se dice que tiene propiedades medicinales.

Milagroso Señor de Esquipulas de la Catedral San José de Antigua Guatemala
Basílica del Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala.
Altar principal con la imagen de Nuestro Señor de Chalma en el Estado de México.
La imagen en su vitrina de cristal.
Venerable imagen Nuestro Señor de los Milagros que se encuentra en El Sauce, Nicaragua.
Imagen original del señor de Tlacotepec de finales del siglo XVI
El Cristo Negro de Otatitlán.
Dentro de la capilla del santuario de Chimayó.