[1] Durante la Guerra Fría había cuadros presentes en varios países comunistas que impulsaron la colectivización, entre ellos la Unión Soviética y la República Socialista de Rumania.
El empleo de cuadros es un proceso mediante el cual los partidos políticos en los estados totalitarios dan preferencia a sus políticas y objetivos al preferir a funcionarios que suscriban los valores fundamentales del partido en el poder.
En los países comunistas, un cuadro es un grupo de personas capacitadas para llevar a cabo los objetivos del partido, difundir y hacer cumplir la ideología oficial.
Los funcionarios implementan la política oficial del partido comandado por el comité central.
Al mismo tiempo, el partido promueve la conciencia de clase del proletariado.