[1][2] El cuartel comenzó a construirse en 1789, en una zona que, aunque se encontraba en el interior del terreno delimitado por la cerca de Felipe IV, era fundamentalmente agrícola: el «prado de Leganitos», que tomaba su nombre del arroyo que discurría por la zona.
Tradicionalmente, y siguiendo a Mesonero Romanos,[1] se ha venido sosteniendo que su función inicial no era militar, sino que se trataba de un convento, destinado a albergar a los franciscanos de San Gil.
[5] Aún sin terminar, el edificio fue ocupado en 1808,[3] habiendo abandonado España ya los Borbones, y con José Bonaparte en el trono, el cual lo destinó a acuartelamiento de los guardias de corps.
En 1896 se promulgó la primera, autorizando la demolición del cuartel y la venta de su solar, para, con el dinero obtenido, proceder a la construcción de los nuevos acuartelamientos que sustituyesen al demolido.
[12] Este comenzó finalmente en 1906[b] y no finalizó hasta septiembre de 1910.
Sin embargo, la efectiva urbanización de la plaza no se abordó hasta décadas después.