[1] Ese violín etéreo [6] puede compararse con la pieza The Lark Ascending, compuesta por Ralph Vaughan Williams en 1914.
[6] Klaus Uwe Ludwig escribió un arreglo para violín y órgano que fue publicado por Breitkopf.
[2] Un crítico comparó la pieza con el poema sinfónico La Mer de Debussy, escrito unos años antes y en cuyo entorno orquestal el componente sonoro se había vuelto aún más independiente de la obra temática.
Reger parece perseguír el extravagante reino de las criaturas míticas.
[4] La Isla de los Muertos hace referencia al tema del mismo nombre, que Böcklin representó en cinco cuadros diferentes entre 1880 y 1886.
Ya en 1897 apareció una composición de Andreas Hallén basada en este cuadro.
Reger escribió sonoridades duraderas pero cambiantes para las que utilizó la orquesta como un órgano a la manera de Bruckner.
[6] Reger, que llamó a su propia experiencia "Sturm und Trank", como una obra de teatro sobre Sturm und Drang, utilizó el contrapunto, con un desarrollo armónico e instrumentación sofisticados para transformar la deslumbrante pintura en música.