Como los últimos de su raza, su situación se volvió desesperada, y Thay sacrificó su coraza para construir un mástil especial en lo alto del edificio.
En La evolución de los Daleks, Caan depuso del mando a Sec, que finalmente fue asesinado por Thay.
Los Daleks humanos se volvieron contra el Culto matando a Thay y Jast.
Davros tiene a Caan en alta estima, aunque los nuevos Daleks piensan que es una "abominación" por su locura y por su posesión de emociones.
En El fin del viaje, Caan convenció al Doctor clónico para destruir a los Daleks y acabar su reinado de terror.
Debajo del brazo ocular, hay un símbolo que consiste en un rectángulo conectado a una pequeña esquina por una línea en el lado derecho.
Dentro del rectángulo hay tres pequeñas líneas horizontales unidas verticalmente por el lado izquierdo.
Motivado por esto, Sec pidió al Doctor que le ayudara a crear más híbridos con cuerpos humanos.
En oposición a la visión de Davros, decidió que los Daleks deberían evolucionar para sobrevivir o morir finalmente.
Sec estaba conmocionado por la muerte del líder de Hooverville Solomon, que intentó hacer la paz con los Daleks.
Sec se opuso a su intento de que mataran al Doctor, avisándoles de que "Si elegís la muerte y la destrucción... entonces la muerte y la destrucción os elegirán a vosotros".
Pero tras escapar al Manhattan de los años treinta, Caan tuvo un papel más significativo supervisando la construcción del Empire State Building.
Tras la transformación de su líder en Dalek humano, Caan despiadadamente destronó a Sec y tomó su puesto como líder del Culto cuando Sec decidió dar a los Daleks humanos emociones.
Más tarde, como el último Dalek superviviente, Caan usó ese salto temporal de emergencia para entrar a través del cierre temporal sobre la Guerra del Tiempo para rescatar a Davros, creador de los Daleks.
Jast y Thay ayudaron a Sec en sus experimentos en el Empire State Building.