Cultura animal

Por lo tanto, las culturas mejor condicionadas a guiar a sus ciudadanos hacia un objetivo común tienen un índice mucho más alto de eficacia que aquellas que no poseen una meta compartida.

La cultura se refleja en muchos aspectos de nuestra sociedad actual y pasada puesto que esta se ha convertido en una forma de adaptación al propio entorno.

Ciertos investigadores están realmente volcados en el análisis de los estudios que conectan “identidad, memoria colectiva, clasificación social, lógicas de la acción y el marco".

“El trabajo reciente representa una cultura fragmentada entre los grupos e incompatible con sus manifestaciones.

[5]​ Las acciones más relevantes (aquellas que aumentan las probabilidades de supervivencia), tales como la arquitectura y la artesanía, son más propensas a ser prevalecientes, permitiendo formar una cultura.

[5]​ Se llevó a cabo una simulación hipotética en la cual la población seleccionó diferentes memes.

[6]​ La simulación mostró tanto los efectos secundarios positivos como negativos de estas imitaciones hipotéticas.

Un concepto estrechamente vinculado a los memes es la idea de la cultura evolutiva.

Refuerza especialmente el componente de selección natural, al ver cómo estas acciones empleadas por los animales son todas mecanismos para hacer sus vidas más fáciles y, por lo tanto, más largas.

Investigaciones recientes sugieren que la enseñanza, en comparación con la imitación, puede ser una característica de ciertos animales que dispongan de unas capacidades culturales más avanzadas, aunque esto es discutible.

Como podemos ver, la transmisión genética solamente puede ocurrir una vez en la vida de un organismo.

Hasta hace poco, se pensaba que la educación[13]​ era una habilidad exclusivamente humana.

La enseñanza no se limita solo a los mamíferos, también se ha observado que muchos insectos muestran varias formas de enseñanza con el fin de obtener alimentos.

[17]​ Por lo tanto, la identificación y clasificación de la conducta animal como imitación ha sido muy difícil.

El lenguaje es otro indicador clave de los animales que tienen un mayor potencial para poseer cultura.

Aunque los animales no utilizan naturalmente palabras como los seres humanos cuando se están comunicando, el conocido loro Alex, demostró que incluso los animales con cerebros pequeños, pero que son expertos en la imitación, pueden tener un conocimiento más profundo de la lengua después de un largo entrenamiento.

[19]​ Los científicos han utilizado este tipo de comportamiento y la comprensión como prueba para demostrar la cultura del lenguaje basado en los animales.

En 1948, Imanishi y sus compañeros de trabajo empezaron a estudiar los macacos por todo Japón, y comenzaron a notar diferencias entre los diversos grupos de primates, tanto en el patrón social como en la alimentación.

[2]​ Llegado a este punto, muchos de los comportamientos que se han visto en animales, como el que observó Imanishi, están relacionados de alguna manera con la supervivencia.

[21]​ Durante muchos años se ha estudiado la cultura de las especies dentro del orden de los cetáceos que incluye a ballenas, delfines y marsopas únicamente comparables con los primates no humanos.

Hal Whitehead, un cetólogo importante, y sus compañeros, iniciaron en 1992 un estudio sobre los grupos de cachalotes del sur del Pacífico y encontraron que estos grupos tendían a agruparse basándose en sus dialectos vocales.

Las diferencias en los cantos de las ballenas entre los diversos grupos no podían explicarse de manera genética o ecológica y por eso se le atribuyó al aprendizaje social.

Al igual que pasa con los primates, muchos humanos no están muy dispuestos o mejor dicho, están muy ligeramente dispuestos a aceptar la noción de cultura de los cetáceos, cuando en realidad se ha demostrado la similitud que tienen con los humanos por tener “una vida larga, habilidades cognitivas avanzadas y un cuidado paternal prolongado”.

[23]​ Por eso, es difícil estudiar los comportamientos de estas aves y todavía es más complicado determinar si son culturales o simplemente funcionales.

Aunque las aves cantoras francamente aprenden sus canciones imitando a otras aves, los científicos se muestran escépticos acerca de la concordancia entre esto y cultura: “la habilidad de imitar un sonido puede ser tan reflexiva y cognitiva como la forma de respirar.

Se debe estudiar la manera en que la imitación afecta y se ve afectada por el contexto, por el comportamiento social en desarrollo, antes que asumir su poder explicativo”.

[25]​ A pesar de que esta investigación es reciente, se utiliza a menudo como un ejemplo excelente para evidenciar la cultura en los no primates y en los seres no cetáceos.

La imitación se puede encontrar en unos pocos miembros del mundo de las aves, en particular, los loros . La imitación es la base de la cultura, pero por sí sola no implica cultura.
Un bonobo que atrapa termitas con un palo afilado. Se cree que el uso de herramientas para conseguir alimento es un comportamiento cultural.
Una madre chimpancé y su bebé.
Las canciones de los estorninos se han descubierto para mostrar los "dialectos" regionales, un rasgo que tiene el potencial para tener una base cultural.
Se cree que la conducta de apareamiento del lebistes está influenciada culturalmente.