Sus variantes son muchas, como ocurre en otros países donde se cultiva la cumbia, interpretadas con diversos conjuntos, desde los pequeños grupos que incluyen órgano electrónico o arpa llanera, hasta big bands.
Cuando comienza a grabar en Venezuela lo hace en principio con ritmos musicales como merengue, guaracha y son montuno,[1] además de boleros, muy populares en la época.
Hugo Blanco se caracterizó por utilizar indefectiblemente el arpa llanera en sus composiciones (instrumento esencial en la orquesta del joropo), pero fusionándola con ritmos caribeños,[5] entre ellos, la cumbia.
El órgano comienza así a volverse popular en la cumbia de diversos países, surgiendo varios grupos musicales que asimilan el estilo venezolano, como Juaneco y su Combo en Perú, o Los Sonoros en México.
Mención aparte merecen Nelson Henríquez y Pastor López, quienes se constituyeron en figuras clave para la consolidación definitiva de la cumbia venezolana en Latinoamérica.
Gran parte del repertorio venezolano ha sido también regrabado en el continente por Tulio Enrique León y Luisín Landáez.