Curva de Beveridge

Los mercados laborales ineficientes se deben a desajustes entre los puestos de trabajo disponibles, los desempleados y una población activa inmóvil.

La curva de Beveridge fue desarrollada en 1958 por Christopher Dow y Leslie Arthur Dicks-Mireaux.

Sin embargo él mismo nunca trazó la curva y no se conoce exactamente quién la llamó así por primera vez.

[6]​ La curva de Beveridge se puede "mover" (es decir, si se va trazando secuencialmente por años, y el punto correspondiente al año n está, por ejemplo, por debajo y a la izquierda del correspondiente al año n-1, se ha producido un "movimiento" hacia el origen del gráfico) por las siguientes razones: El déficit de habilidades (skill shortage) no debería confundirse con la escasez de trabajadores (aunque en la práctica el resultado es igual: las empresas encuentran dificultades para cubrir puestos).

La segunda implica valorar si las vacantes son accesibles y atractivas (por ejemplo ofrecen un sueldo competitivo).

En tales casos, denominados equilibrios adversos (una economía puede quedar equilibrada en múltiples puntos, pero solo uno de ellos es el de pleno empleo),[10]​ caracterizados por más desempleo estructural, puestos sin cubrir durante más tiempo o baja tasa de actividad, las empresas pueden finalmente verse forzadas a contratar trabajadores con habilidades inferiores o distintas a las que necesitan, dando lugar al "desajuste en el trabajo".

En tales casos puede ser necesaria la intervención pública para cambiar o mejorar el emparejamiento de trabajadores y empresas.

Curva de Beveridge en EE. UU. de 2000 a 2015. Muestra en horizontal el porcentaje de desempleados y en vertical, el de vacantes. De 2000 a 2009, a medida que aumenta el desempleo, disminuye el porcentaje de vacantes, pero de 2009 a 2015, a medida que se reduce el desempleo, crece el porcentaje de vacantes. Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos