Década 1910 en el Atlético de Madrid

Los directivos de Athletic, votación mediante, eligieron como nuevo presidente a Julián Ruete, un hombre trascendental en la historia del club.

El problema económico se solucionó gracias al mecenas del club, don Manuel Rodríguez Arzuaga, que abonó de su propio bolsillo las 30.000 pesetas que fueron necesarias para comprar la madera de la valla.

Justo un mes antes, el Madrid había inaugurado un campo en la misma calle, por lo que ambos clubes pasaron a ser vecinos.

Este campeonato sirvió al Madrid para representar a la comunidad que le daba nombre en la Copa de España.

Además, desapareció la obligación de cederle sus mejores jugadores para el mencionado torneo.

Durante aquella temporada, Julián Ruete organizó varios partidos amistosos contra rivales de alto nivel para, en primer lugar, hacer taquilla con la que recaudar para las arcas del club y, en segundo lugar, mejorar el nivel del equipo de cara a próximas competiciones.

Dicha ruptura no se llevó a cabo, pero supuso una dura crítica por parte de la prensa.

Desde el inicio de su mandato, Julián Ruete había provocado antipatías entre los periodistas locales.

Los rojiblancos ocuparon la última posición, y se alzó con el campeonato el Racing, que sin embargo no disputó la Copa de España al no llevar inscrito en la Federación los seis meses necesarios.

Así las cosas, algunos de sus jugadores decidieron abandonar el equipo para unirse a las filas rojiblancas.

En julio de 1916 se volvieron a convocar elecciones entre los socios del Athletic, en las que Julián Ruete fue reelegido presidente.

Entre abril y mayo de 1917 se celebró la Copa del Conde de la Motrera, que se llevó a sus vitrinas el Racing tras vencer al Madrid, al Athletic y a la Gimnástica.

Ya sólo faltaba un título de Campeonato Regional en sus vitrinas para completar la evolución.

La junta directiva para la temporada 1917/1918 la conformaron: Aquel año, por primera vez en su historia, la Gimnástica no disputó el Campeonato Regional, ya que cayó derrotada en el partido de promoción frente al Stadium de Madrid.

La Junta directiva estuvo formada por: El Campeonato Regional de aquella temporada fue un completo desastre.

Como novedad, retornó a la competición la Gimnástica, y se unió un nuevo equipo: el Unión Sporting.

Sin embargo, esta afirmación carecía de pruebas o fundamento, así que rápidamente fue olvidada.

Le sustituyó Álvaro de Aguilar, y se compuso la siguiente junta directiva.

Sin embargo, el conjunto blanco venció por un gol que, según los rainguistas, se marcó con la mano.

Así, al equipo rojiblanco se les escapó una vez más por los pelos el Campeonato Regional.

En el segundo encuentro, la formación madrileña goleó por 4-1 a los donostiarras con los goles de Aguilar (2), Aguilera y E. Satrústegui.

En abril, el Athletic Club de Madrid se desplazó a San Sebastián para jugar varios partidos amistosos contra la Real Sociedad; los colchoneros se impusieron, de nuevo, a los donostiarras.

Esgrima, boxeo, natación y atletismo se ponían en liza en estos interesantes juegos.

Gracias a ello, surgieron varios atletas de calidad como Aguilar, Gómez Acebo, Becerril, Reparaz, Botín, Tuduri, Grasset o Entrecanales.

La competición resultó un éxito tanto por las marcas conseguidas como por el público asistente; Kossak actuó como juez árbitro al mismo tiempo que formó parte del relevo 4x1000 metros del Athletic junto a Reparaz, Escrivá y Retuerto.

El atleta rojiblanco Wöhler consiguió el récord de España en jabalina con un lanzamiento de 42,99 metros; además, Juan Galé se impuso en altura y longitud sin impulso, y Grasset en los 1.500 metros.

Más tarde, tuvo lugar el concurso atlético del Athletic Club de Madrid.

En esos años, la sección de atletismo del Athletic vivía una época dorada con atletas de nivel como Reparaz, Botín, Urquijo, Grasset, Fajardo, Retuerto, Kossak, Torres, Lorenzana, Prendes, Entrecanales, Aguilar, Adarraga, Coronado, Leyra y Escrivá.

En estos primeros años, el Athletic mantuvo una interesante pugna con el Madrid y la Sociedad Gimnástica Española; incluso viajó a Biarritz, cuna del rugby francés, para disputar varios encuentros amistosos.

El club habilitó dos pistas de tenis para que sus socios practicasen este deporte.