Década 1920 en el Atlético de Madrid

Durante su segundo mandato llevó al club a la mejor situación institucional, económica y deportiva que había vivido en su corta historia.

Sin embargo, el expresidente del Real Madrid negó este hecho de manera sistemática durante muchos años.

Fue el primer título oficial del club, que le otorgaba la clasificación para representar a Madrid en la Copa de España.

Su rival en esta ocasión fue el veterano Real Unión de Irún, que se veía a sí mismo favorito para proclamarse campeón.

No habían pasado ni 15 minutos cuando los iruneses se pusieron por delante en el marcador con un rapidísimo 2-0, obra de Marioterna y Patricio.

Después de tantos años en la lucha por independizarse del equipo bilbaíno, aquello les parecía un paso atrás.

La final, a pesar del incidente, se celebró en un ambiente de amistad y hermandad entre ambas aficiones.

La Federación Regional lo sancionó con mil pesetas, la pérdida de los puntos correspondientes al partido y el cierre del campo por un mes.

Una semana después, el Racing hizo lo mismo ante la Gimnástica, y la Federación Regional los expulsó a ambos del torneo.

La primera vuelta del campeonato había sido desastrosa, pero comenzó la segunda el 11 de febrero derrotando al Madrid por 2-1 en terreno merengue.

En sus orígenes, era un campo que pudiesen compartir todos los equipos de Madrid, y no propiedad exclusiva del Athletic.

Finalmente, ambos equipos hicieron oídos sordos a las exigencias de la Federación y disputaron el encuentro con todos sus jugadores.

Una semana después, perdieron los rojiblancos ante el Madrid por la mínima, y acabaron así con todas sus esperanzas de proclamarse campeones.

Para la temporada 1924 / 1925, Ramón Olalquiaga, exjugador de la entidad, sustituyó a Vincent Hayes como entrenador del equipo.

Sin embargo, se trató de un partido monótono y aburrido que no cumplió las expectativas puestas en él.

El Sevilla FC se vio obligado a competir con 10 jugadores por la lesión de Ocaña en los primeros minutos.

Un aficionado catalán, que más tarde se identificó como directivo del Europa, insultó desde la grada a Monchín Triana.

El jugador rojiblanco, alterado, saltó la valla y se enzarzó en una pelea a bofetada limpia, lo que le costó la expulsión.

Los compañeros del jugador protestaron, pero finalmente el equipo se vio obligado a jugar con un hombre menos.

La hinchada rojiblanca se desplazó en masa hasta Zaragoza, portando banderas y estandartes para animar a su equipo.

Varios días atrás, el Barcelona se había impuesto al Real Unión de Irún por 2-1, consiguiendo así su pase para final.

En cuanto al encuentro de Valencia, hubo una gran polémica alrededor del interior izquierda athlético Cosme Vázquez.

Esta decisión perjudicaba claramente al Racing, y además no coincidía con lo acordado a principio de temporada.

Concluyó el Campeonato venciendo al Nacional por 2-1 en su campo, y finalizando así una sensacional segunda vuelta en la que ganó los cinco partidos.

La afición, enfurecida por el castigo recibido, los insultó durante los primeros minutos del partido, a lo que ellos respondieron con sonrisas burlonas y gestos de condescendencia.

La artimaña no le salió bien y sólo sirvió para enfurecer aún más a los miembros del Comité.

Sin embargo, las dos derrotas fueron precisamente ante el Real Madrid, que resultó invicto aquella edición del torneo.

Además causaron baja dos jugadores fundamentales como Cosme y Luis Olaso, ya que el club no podía afrontar sus fichas.

La primera victoria en liga ante el eterno rival se dio en la tercera jornada, batiendo los rojiblancos a los madridistas por 2-1.

Así la selección española, con un notable equipo, no pudo demostrar su valía en el Mundial, que se llevó Uruguay.

Athletic de Madrid en 1927.