Danza de la Moma

[1]​[2]​ La representan ocho danzantes con una indumentaria llena de significado, la Moma, que es el personaje central de la danza, va vestida toda de blanco, color que simboliza la Gracia, por su parte, los “Momos”, llevan un traje en el que predomina el negro y el rojo, símbolo y representación del infierno y del demonio.

[1]​ La música es muy sencilla, una dulzaina toca la melodía y un tabal la acompaña con un ritmo ternario.

[1]​ Se lleva a cabo en diversas poblaciones de la Comunidad Valenciana, como Valencia, Sueca, Gandía, Játiva, Onteniente, Silla y Benetúser.

[3]​ Para llevar a cabo este baile, hay dos requisitos previos: El origen de esta danza hay que buscarlo en las rocas y en los misterios y "juegos" que se representaban encima de ellas.

Estas rocas participaban en los festejos del Corpus, recorriendo el mismo circuito que la procesión, pero antes de ésta.

[2]​ En 1544 hay documentos que acreditan la participación de esta danza en la fiesta del Corpus, estando ligada a las rocas en esa fecha.

Sobre la falda y en la parte delantera lleva un delantal que hace juego con una manteleta bordada sobre los hombros.

Como complementos lleva, en la mano derecha un cetro con el escudo de la ciudad en su remate, mientras que la izquierda porta un florero adornado.

[1]​ Por su parte, los pecados, llamados Momos se calzan con alpargatas de careta sobre unas medias blancas.

Los calzones son cortos en color negro con bandas horizontales  amarillas, y conjuntan con una blusa ancha de terciopelo granate con una abertura frontal hasta medio cuerpo, con decoración orlada de un volante amarillo que se extiende también por el cuello.

[1]​ A partir de esta figura, al iniciarse la melodía empiezan a danzar los momos en su sitio y con el palo en posición de firmes, girando sobre sí mismos en ciertos momentos, hasta que acaba la melodía y hacen una reverencia a modo de saludo hacia la Moma, al cual responde tanto ella como su pareja, el primer pecado (la soberbia).

Es así como se forma el círculo que dará lugar a la segunda figura.

[1]​ La quinta figura consiste en alzar los palos hacia fuera y simular querer pegar a la Moma con ellos todos al tiempo desde su sitio en el corro alrededor de la Virtud.

De este modo, en el intermedio del “tabalet”, el primer pecado sale y coge del brazo a la Moma, y la hace pasar entre dos hileras de a tres momos que se dan la cara mutuamente.

Al no derrotar a la Moma, los momos vuelven a la formación del corro y con la segunda melodía inician una lucha que representan con el paloteo, que consta de dos partes según con quién se golpean.

Los intérpretes de la Danza de la Moma con portadores de estandartes no danzantes.