Este artículo describe las danzas desde las primeras manifestaciones indígenas, hasta las que se empezaron a popularizar durante la colonia.
Según una clasificación cultural encontramos las siguientes danzas: Esta clasificación por origen a su vez puede ser contrastada por una a partir de la región, ya que muchas danzas afroecuatorianas, indígenas y montuvias ahora son compartidas por los mestizos que son la mayoría de la población ecuatoriana.
En este último caso la percusión invita al movimiento de la cadera y a bailar pegado en pareja.
El nombre tiene relación con el alborada, y hace referencia a las bandas de pueblo que tocaban hasta el amanecer.
Estos últimos tenían dos tipos de baile, ya sea el amorfino suelto o el entrelazado.
A juicio de Segundo Luis Moreno, en esta danza se encuentra el germen del pasillo.
Por su parte el Sanjuanito negro conserva aún su vínculo con el calendario litúrgico católico y es interpretado con marimba.
Se incluye en esta categoría a otros ritmos como son:[1] El pasacalle es uno de las danzas más difundidas en Ecuador.
El compás binario hacía que la danza de este género se popularice mucho, alcanzando el estatus actual.
Esta estrechamente ligada a los bailes de salón europeos que eran muy populares en Ecuador del siglo XIX.
Generalmente las presentaciones se enfocan en representar momentos importantes en la historia de Ecuador como la independencia y la revolución.
También representan obras literarias canónicas de este país, así como modernizan danzas tradicionales folclóricas.