En la cripta, Buffy (Sarah Michelle Gellar) y Spike (James Marsters) están en el suelo, tapados con una alfombra.
El trío ha encontrado un lugar donde esconderse y Jonathan (Danny Strong) termina un hechizo, haciendo aparecer una pequeña bola.
Esa noche, el trío sale de caza y va a un club.
Una chica está siendo perseguida por unos seres con túnica, pero cuando se lanza a por ellos desaparecen.
Las escenas se repiten una y otra vez de forma confusa.
Se marcha a la comisaría y Spike intenta detenerla, recordándole todas las vidas que ha salvado.
Buffy va a comisaría y escucha el nombre de la que cree su víctima: Katrina Silver.
Lo han comprobado todo dos veces y no le pasa nada malo, pero al sacarle del lugar donde se encontraba se produjo un cambio molecular y puede que eso sea lo que confunde al chip de Spike.
Buffy, al borde de las lágrimas, le pide que lo compruebe otra vez.
Tara le acaricia el pelo y la acuna mientras Buffy llora.