Una gran flor de lis, con los diamantes más grandes, aparece en la parte central, con las otras dos, más pequeñas, a cada lado de esta.
El resto de la diadema está decorado con formas vegetales.
Se amplió en 1910, añadiéndole nuevos elementos y unas charnelas que permitían agrandar su base.
[6] Posteriormente doña María se la entregaría a su nuera la reina Sofía.
[6] Tras el ascenso al trono de su marido, la reina Letizia la lució por primera vez en la recepción en 2017 al entonces presidente argentino Mauricio Macri.