Diana asumió con orgullo su identidad travesti a los diecisiete años de edad.
Así, fue encarcelada en varias ocasiones por el solo hecho de ser travesti, y vulnerados sus derechos humanos.
fue impulsor del derecho a la ciudadanía plena interactuando con otras organizaciones sociales y con el Estado para lograr acciones concretas: proyectos legislativos que buscaban la modificación de los códigos contravencionales, el reconocimiento de las identidades travestis y trans y acciones para la inclusión social del colectivo LGBTI.
Ideó junto a Futuro Trans “El Teje”, primer periódico escrito por travestis en Latinoamérica, proyecto apoyado por la Universidad de Buenos Aires a través del Centro Cultural Rojas y el Centro Cultural de España en Buenos Aires, donde también escribió notas.
Durante este evento, la jefa de Estado entregó los primeros DNI a otras personas que también se beneficiaron con esta ley.
Además, expresó su agradecimiento a las organizaciones que lucharon por la igualdad de matrimonio y género, así como a todos aquellos que siguen trabajando para ampliar los derechos de los ciudadanos argentinos.
Formó parte del Frente Abolicionista Nacional (FAN)[20] Diana fue asesinada en octubre de 2015, lo cual generó una conmoción y un alto impacto social, fundamentalmente en los movimientos de derechos humanos y del colectivo LGBTI, que consideraron el crimen como un travesticidio.
Durante el evento, se realizó una radio abierta en la que activistas y miembros destacados de la comunidad travesti trans recordaron la valiosa contribución de Diana, especialmente su papel fundamental en la lucha por el Cupo laboral travesti trans.
[27] El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo celebró la sentencia judicial en el caso del travesticidio de Diana Sacayán.
Gran parte de su militancia estuvo vinculada a lograr este objetivo.