[5] La Unión Europea ha sido el segundo mayor donante de ayuda humanitaria desde del 2000.
Si se la considera conjuntamente con sus Estados miembros (cada uno de los cuales realiza sus propias donaciones), es el mayor donante mundial de ayuda humanitaria: en 2009 proporcionó más del 50 % del total mundial.
[11] Establecido en 2001, este mecanismo fomenta la cooperación entre las autoridades nacionales de protección civil.
[14] El principio de humanidad significa que el sufrimiento humano tiene que ser abordado allí donde se encuentre, con particular atención a los más vulnerables; la neutralidad significa que la ayuda humanitaria no debe favorecer a ninguna de las partes en un conflicto armado u otra disputa; la imparcialidad significa que la ayuda humanitaria debe proporcionarse basándose solo en las necesidades de los receptores, sin discriminación; y la independencia significa la autonomía de los objetivos humanitarios respecto a los políticos, económicos, militares o cualesquiera otros.
[15] En su redacción participaron activamente organizaciones no gubernamentales (ONG) y se puede considerar «el texto más amplio y la posición común más cercana a las ONG».
[16] Este consenso reafirma los principios de humanidad, imparcialidad e independencia.
También estipula que «la ayuda humanitaria no es una herramienta de gestión para administrar crisis».
Entre otras, varias ONG pidieron a la UE que utilizara su influencia política para apoyar la ayuda humanitaria meramente basada en los principios de neutralidad e imparcialidad, y no en agendas de seguridad.
[19] La Asociación para la Paz de la Unión Europea (EUPfP[20] por sus siglas en inglés, que no debe confundirse con la Asociación para la Paz de la OTAN, PfP por sus siglas en inglés) se propone «fortalecer la capacidad para resistir al conflicto y también dar poder a las partes marginadas para construir confianza entre árabes e israelíes incrementando la cooperación regional.» [21] En respuesta a esto, la Red de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas, un ente que representa a 135 ONG en Cisjordania y la Franja de Gaza, condenó que se pidiera la colaboración entre ONG palestinas e israelíes porque era «un intento de implicar a organizaciones de la sociedad civil en una normalización, nacionalmente inaceptable, de la ocupación y sus instituciones, dando la impresión de que existen relaciones normales entre la ocupación y quienes viven bajo ella.»[22] En 2012 la ECHO y otros donantes trabajaron con el Comité Permanente Interagencias (IASC por sus siglas en inglés) para crear la Agenda transformadora.
Además se adoptó la protección civil como parte del mandato de la ECHO para asegurar, durante los desastres, mejor protección y cooperación con terceros países y organizaciones internacionales.
[25] Asimismo este artículo introduce un Cuerpo Voluntario de Ayuda Humanitaria Europea (EVHAC por sus siglas en inglés), al cual pueden unirse los europeos que desean implicarse directamente en la acción humanitaria.
El ERCC reemplazó al Centro de seguimiento e información (MIC por sus siglas en inglés) y amplió sus funciones.
Los recursos necesarios para responder a las emergencias son proporcionados por los países participantes -los 27 de la UE más Macedonia del Norte, Islandia, Montenegro, Noruega, Serbia y Turquía.
[29] En 2012 se aprobó el apoyo financiero a 5 proyectos piloto, que implican aproximadamente 150 voluntarios, centrados en aumentar la resiliencia y la capacitación para la protección civil.
[31] Algunas organizaciones caritativas han afirmado que los gobiernos europeos han inflado la cantidad gastada en ayuda incluyendo incorrectamente el dinero gastado en alivio de la deuda, refugiados y alumnado extranjero.
Si se quitan estas partidas, la UE no logró su objetivo interno de ayuda en 2006.
En 2015 los países que habían alcanzado esta meta eran Suecia, Holanda, Noruega, Dinamarca, Luxemburgo y Reino Unido.
El presupuesto adoptado para 2014 contiene casi 1 millardo de € en compromisos para ayuda humanitaria y protección civil.
Siguiendo estos principios, la Comisión se compromete a preparar cada año un documento de estrategia para coordinar programas y actividades eficiente y apropiadamente, con un planteamiento imparcial basado en las necesidades de las personas afectadas.
[39] El presupuesto de reserva se utilizó para responder a crisis humanitarias importantes en Siria, Malí, el Sahel, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Birmania y Filipinas.
La ECHO también financia intervenciones en crisis olvidadas, como en Bangladés, Colombia, Yemen, Argelia, Pakistán y Birmania.