EEGs tomados a pacientes inmediatamente después del consumo de alcohol no han mostrado un aumento en actividad eléctrica anormal [3] Al consumir alcohol después de comer es menos probable que se dispare una crisis.
[4] El consumo concomitante de alcohol con medicación anticonvulsivante puede reducir la efectividad del medicamento, y en algunos casos, disparar una crisis.
Entre las enfermedades que se asocian con crisis convulsivas se puede contar: Algunos medicamentos pueden disminuir el umbral convulsivo, especialmente si son utilizados por fuera de sus recomendaciones de prescripción.
[15] En adultos y niños mayores con epilepsia, las enfermedades febriles pueden disparar una crisis por el estrés fisiológico que causan.
[16] En algunos pacientes epilépticos los flashes y las luces parpadeantes o estroboscópicas pueden ser responsables de la aparición de una crisis tónico-clónica, una crisis de ausencia o una crisis mioclónica[17] Esta condición se conoce como epilepsia fotosensitiva, y en algunos casos, las crisis pueden ser disparadas por actividades que resultan inofensivas a los demás, como ver televisión, jugar videojuegos, o manejar en el día en un camino con árboles o postes regularmente espaciados que simulan el efecto de la luz estroboscópica.
Algunas personas pueden sufrir crisis convulsivas por el efecto del propio parpadeo sobre la luz.
[22] En algunos casos es responsable de la única crisis convulsiva que una persona sufre en su vida.
En algunos casos a los pacientes epilépticos se les sugiere dormir 6-7 horas consecutivas y evitar patrones de sueño fraccionados, al igual que evitar la cafeína y los medicamentos que afectan la arquitectura del sueño para prevenir crisis.