Apoyó las incursiones de Ángel Vicente Peñaloza desde ese país.
Apoyándose en el poder del Chacho Peñaloza – el mismo que había colocado a Ángel – se hizo elegir gobernador por la legislatura.
Denunció al gobierno nacional que no apoyaba los actos de "vandalaje" que supuestamente ejercía Peñaloza en el norte, y pidió ayuda para oponerse a su autoridad.
Este avanzó sobre la capital provincial, que fue tomada por los federales en febrero.
Fue reemplazado por Francisco Solano Gómez, un unitario amigo del Chacho y de Sarmiento.