Domingo I de Ávila

Domingo, llamado también Domingo Blasco según el cronista Gil González Dávila,[1]​ fue un religioso castellano, que fue obispo de Ávila, el primero con este nombre, y que ocupó la sede abulense entre 1182 y 1187.

González Dávila sitúa su muerte en 1182, y señala como sucesor a un tal Diego, del que no se tienen noticias.

[1]​ Por otra parte, Carlos de Ayala sitúa a Domingo entre Sancho II y otro Domingo,[2]​ que inicia su episcopado en 1187, desapareciendo cualquier referencia a Diego.

Domingo fue un obispo que tuvo un papel importante y activo en la política castellana.

[2]​ Según González Dávila, Domingó está enterrado en la catedral de Ávila, en la capilla del apóstol Santiago.