Domingo del Camino (Zaragoza, 1571 - 1615) fue un pintor manierista español.
Jusepe Martínez hizo mención de él junto con Antonio Galcerán como discípulos o seguidores del pintor flamenco Pablo Esquert, llamado a Zaragoza por el duque de Villahermosa.
Aunque, tratándolo con cierto distanciamiento, decía Jusepe Martínez que no alcanzó al maestro pues por el mucho amor propio que se tenía y habiendo hecho algunas obras estimables, le faltó el estudio.
Señalaba también Martínez que esa falta no le había impedido tratarse honoríficamente y «dejar a sus deudos con qué vivir»,[1] lo que parece confirmado por su testamento, fechado en 1615, en el que dejaba por única heredera a su hermana y por usufructuaria de todos sus bienes mientras viviese a su esposa, Beatriz Bueno, con la que no había tenido hijos.
Consta que residía en el Coso, donde estableció su taller hacia 1600, y que en 1602 pintó las perdidas puertas del retablo mayor de la catedral de Barbastro, para la que poco después, hacia 1605, pintó dos cuadros grandes de Santa Isabel y de la Huida a Egipto, in situ, a la vez que se ocupaba en trabajos menores de dorado y enlucido.