Fue mecenas del arte y ejerció influencia sobre su esposo, especialmente en su relación con los funcionarios de la iglesia, lo que le valió una notoriedad considerable en los círculos monásticos.
[2] Dorotea pudo haber estado familiarizada con la corte real húngara debido a conexiones familiares, siendo su tío palatino y cuñado del rey Segismundo.
A algunos nobles les preocupaba que la alianza Bosnia-Hungría provocara el ataque de los otomanos.
Ante estas críticas, Tvrtko fortaleció su alianza con los húngaros; Segismundo de Luxemburgo, Rey de Hungría y Croacia (aún no emperador del Sacro Imperio), le ofreció a Dorotea en matrimonio, y Tvrtko aceptó.
Se convirtió en vicario e inquisidor de Bosnia con plenos poderes en 1435 y permaneció en el reino durante cuatro años más.
El rey Tvrtko se opuso firmemente a su enfoque agresivo hacia la Iglesia bogomila, pero parece que su principal némesis era la reina.
Sus diferencias eran tales que Dorotea, "esa mujer malvada", fue acusada de intentar asesinar a Jaime en varias ocasiones.
[3] El matrimonio de Dorotea y Tvrtko se contrajo para afianzar las relaciones Bosnia-Hungría.
Parece que, al momento del matrimonio, el rey de Bosnia tenía genuino afecto por su esposa.