[1] Se trata de la comercialización del acceso a bienes y servicios de forma temporal (alquiler), no su tenencia.
[2] Es habitual usar plataformas tecnológicas para conectar el proveedor y el consumidor.
Por tanto, la función principal de la plataforma es asegurar el correcto uso de sus activos y ofrecer un servicio rápido y seguro a los usuarios.
[3] No se puede considerar como una actividad de economía colaborativa propiamente dicha, ya que no existe una relación entre usuarios ni una gobernanza compartida.
[3] Ejemplos economía de acceso son:[2]