El arquitecto que diseñó el edificio fue José Fermín de Astiz Bárcena, que se convirtió en arquitecto del Banco de España en 1899 y que diseñó otras sucursales en otras capitales españolas como Logroño, Valencia, Badajoz, Oviedo, La Coruña y Santander.
El resto de las plantas se utilizaron como viviendas para el personal del banco.
El edificio tiene una superficie de 2 859 metros cuadrados, divididos en sótano, planta baja, tres pisos y ático.
El interior del edificio se estructura en torno a un patio central con un lucernario acristalado que proporciona diafanidad y continuidad espacial en cada planta.
En el balcón del edificio ondean las banderas de España, Galicia y la Unión Europea.