Sus grandes iniciativas y actividad, así como sus excelentes condiciones como gobernador, le hicieron merecedor de una calle en la ciudad.
En la década de 1860, el abogado, político y empresario Francisco Antonio Riestra Vallaure compró varios solares en la calle, donde hizo construir catorce edificios, entre ellos la mansión del número 30.
En ella confluyen tres calles peatonales, de oeste a este: Marquesa, General Gutiérrez Mellado[19] y Fernández Villaverde.
[20][21] El inicio de la calle coincide con la plaza de la Peregrina y en la esquina entre la plaza y la calle Michelena se encontraba el edificio de la farmacia del boticario Perfecto Feijoo donde murió el loro Ravachol en 1913 y donde hoy se encuentra una escultura del loro realizada por el escultor José Luis Penado en 2006.
Las fachadas del edificio son simétricas y solemnes.
Los elementos pétreos que enmarcan y decoran las ventanas de las fachadas presentan decoración geométrica en la parte superior, que termina en arcos rebajados.
Su fachada presenta galerías, arcos de herradura y marcos decorativos.
La planta baja está rodeada por un zócalo de granito.
[28] Los edificios de los números 2, 4, 6, 8, 10, 10, 24, 32, 34, 36, 38, 40 y 42 datan del siglo XIX.