Poco antes de graduarse se convirtió al Protestantismo y luego estudió filología clásica (1886-1890).
Tras dos semestres en Berlín, donde entró en contacto con Hermann Diels, Theodor Mommsen, Carl Robert y Eduard Zeller, pasó a la Universidad de Bonn.
Apenas un año después logró la habilitación con una tesis, Beiträge zur Geschichte der griechischen Philosophie ("Contribuciones a la historia de la filosofía griega")[1] Su carrera se desarrolló muy velozmente y en 1893 fue nombrado profesor asociado en Greifswald y, al fin, fue nombrado profesor ordinario en 1895 por Guillermo II.
En 1906 estaba en Berlín y, contrariamente a cuanto sostenía Ulrich von Wilamowitz-Moellendorff, sostuvo que no era necesario conocer la topografía de Grecia para ser un helenista.
El Decreto sobre la expiación de la nacionalidad hebraica le obligó a vender su biblioteca para satisfacer los requerimientos del régimen.