Educación en la ciudad de Córdoba (Argentina)

La Educación en la Ciudad de Córdoba está compuesta por los niveles inicial, primario, medio (secundaria) y superior.

[1]​ El artículo 9 expresa que es el Estado (en sus distintos escalafones), el que financia el Sistema Educativo Nacional y, además, impone un piso del 6% del Producto Bruto Interno como recurso para financiarla: Los distintos niveles educativos se definen, según ley de Educación Nacional 26.206, como se describe a continuación: a) Universidades e Institutos Universitarios, estatales o privados autorizados, en concordancia con la denominación establecida en la Ley Nº 24.521.

La educación en la ciudad se distribuye, al igual que en todo el territorio, en los ámbitos público y privado.

Esto quiere decir que existen instituciones estatales y otras de gestión privada.

Es justamente este aire universitario lo que le ha valido el apodo de Córdoba, la docta.

Los indicadores se construyeron a partir del máximo nivel educativo alcanzado (título universitario, terciario completo y/o incompleto).

A medida que una persona progrese en su formación va a ir también reforzando su preparación general y adquiriendo instrumentos y conocimientos específicos que le permitirán llevar adelante actividades de mayor sofisticación.

La explicación del por qué el valor del capital humano es bajo en Córdoba, surge a partir de la propia técnica de estimación aplicada, y tiene que ver con las siguientes dos cuestiones: por un lado, el salario promedio en el Gran Córdoba es bajo en relación con los otros aglomerados y además, el salario de una persona sin instrucción es alto en relación con los otros.

En la tabla se observa que para el total de aglomerados urbanos del país, la ganancia por completar el nivel primario es positivo y estadísticamente significativo, aunque relativamente bajo en valor absoluto (10,71%).

Observando los retornos relativos a los niveles medio y superior, en general se encuentran coeficientes estadísticamente importantes.

A nivel del total de aglomerados, y en relación con las personas sin instrucción formal o primario incompleto, quiénes finalizaron la escuela secundaria perciben un ingreso laboral un 39% más elevado, en tanto que ese valor fue del 81% para quienes finalizaron una carrera de nivel superior.