Fue propuesto por Francia y habría sido integrado por los «seis fundadores» (Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Alemania), tenía como finalidad fortalecer la defensa contra la amenaza soviética sin rearmar directamente a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
[4] Esto ha llevado al apoyo a una Unión Europea de Defensa, que supondría un paso más allá, en la colaboración con respecto a la actual Política Común de Seguridad y Defensa.
[6] El término «ejército europeo» resulta vago y no está del todo definido respecto a su alcance.
[7] Una mayor integración haría que la seguridad fuera más eficiente y menos costosa para los Estados miembros.
[5] El presidente francés, Emmanuel Macron, y la entonces canciller alemana, Angela Merkel, expresaron su apoyo a un ejército europeo conjunto.
[8] Otros políticos europeos que han expresado su apoyo en distintos momentos, incluyen al ex primer ministro francés Alain Juppé (en 1996),[9] el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, los ex primeros ministros checos Miloš Zeman y Bohuslav Sobotka, y el primer ministro húngaro Viktor Orbán, entre otros.
[11] También se han opuesto a ello políticos euroescépticos en la UE, como Ryszard Legutko.
[16] El general del ejército italiano, Claudio Graziano, presidente del Comité Militar de la Unión Europea, expresó a su vez, la necesidad de crear un ejército europeo lo antes posible.
El primer ministro griego Kyriákos Mitsotákis calificó la idea de un ejército europeo como «una propuesta madura» y afirmó que este acuerdo podría ser un primer gran paso hacia un ejército europeo.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la Unión Europea no podría defenderse sin la OTAN y no debería intentar formar un ejército europeo.