También es conocido como Nuestra Señora de la Asunción, por la parroquia que en los años 50 se construyó en él.
Actualmente incluye también las urbanizaciones de Los Colorines, La Luneta, El Grupo Sepes, Marchivirito y la Plaza Nicolás Díaz Pérez.
Está situado al noreste de la ciudad, a unos 2 km del centro.
(también conocido como Santa Engracia o Las Ochocientas Viviendas) y San Fernando-Santa Isabel.
El padre Fermín Álvarez tuvo la oportunidad de hablar con Bárbara Rolín, una de las primeras personas que llegó al barrio (ya muy anciana en la época en que habló con él).
Por esa misma época en África estaban teniendo lugar numerosas escaramuzas bélicas en el monte Gurugú, de las que se hablaba mucho en toda España.
Muchos se dedicarán a construir una casa, venderla y ocupar otro cuadro.
Durante la República se cambia el nombre del barrio de Francisco Ferrer a Gurugú.
Un gran número de vecinos participaban directa o indirectamente en el negocio.
Quizá el más famoso contrabandista fue Ramón Chaparro Navarro que se dedicó durante 50 años al contrabando de café.
También se aprovechaba que el tren cruzaba la calle Gurugú llegando a la estación lo que le obligaba a disminuir mucho la velocidad, para lanzar los sacos con el contrabando.