[1][2] En la década de los 50, aunque la guerra civil española está oficialmente acabada, algunos maquis continúan los combates.
Un guerrillero, conocido como El Andarín, se esconde a la región montañesa difícilmente accesible.
[4] El Andarín (Luis Politti) es un guerrillero en declive que sobrevive gracias en la empatía de los campesinos.
Por lo que se refiere a Juan (Norman Briski), enviado clandestinamente a Asturias para interrumpir la disidencia de los maquis, el bosque inmenso en el que se hunde transforma su misión y la convierte en un viaje interior hacia su propio conocimiento.
Así la película de Manuel Gutiérrez Aragón toma una auténtica dimensión antropológica.