En 1978 termina su relación profesional con Televisión Española para dedicarse al cine en exclusiva, además de empezar a impartir clases de su especialidad en el Instituto Oficial de RTVE, labor que lleva a cabo hasta 1980, año en el que aún participa como decorador en la serie Fortunata y Jacinta de Mario Camus.
[1] Desde entonces, trabaja en muchos títulos que ya son historia del cine español, como La escopeta nacional (Luis García Berlanga, 1978), El crack (José Luis Garci, 1980), La fuga de Segovia (Imanol Uribe, 1981), El bosque animado (José Luis Cuerda, 1988), El rey pasmado (Imanol Uribe, 1991), Días contados (Imanol Uribe, 1994), El perro del hortelano (Pilar Miró, 1996), las nominadas al Óscar Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar, 1988) y Secretos del corazón (Montxo Armendáriz, 1997), en proyectos internacionales como Los señores del acero / Flesh & Blood (Paul Verhoeven, 1984), Gallego (Manuel Octavio Gómez, 1988) o Adriana (Margarida Gil, 2004)[2] y es nominado al Goya en su categoría doce veces, de las cuales lo consigue en cinco.
[5] Su obra como pintor es expuesta en diversos certámenes nacionales e internacionales, teniendo una repercusión considerable en los años setenta.
Además, como escenógrafo motiva asimismo exposiciones que muestran sus diseños para el cine en Madrid, Barcelona, Berlín o Tokio.
Además de Murcia, intervienen, entre otros, Carlos Dorremochea, José Sacristán, Imanol Uribe, Manuel Gutiérrez Aragón, María Barranco, entre otros profesionales del cine y la televisión que trabajaron con él.