A partir de este momento, el debate se abrió y Lomborg decidió componer un libro para abarcar un área mucho mayor.
[2] Según Lomborg, se manejan los datos de forma incorrecta para transmitir una letanía negativa que crea un terror colectivo.
[3] A ello ayudan los medios de comunicación pues la catástrofe vende más que la estabilidad.
Hace referencia además a la compatibilidad de un sistema económico desarrollado con la conservación del medio ambiente.
Sin embargo, como recuerda en la conclusión de esta segunda parte,[11] siguen existiendo graves problemas que aún deben ser solucionados.
Asegura igualmente que la forma de luchar contra el hambre en los países más pobres pasa por un mayor crecimiento económico.
[19] Su conclusión[20] es que los bosques no están amenazados, pues los indicadores se mantienen constantes desde la Segunda Guerra Mundial.
[23] Además, influyen otros dos factores: hay aún varios yacimientos por explorar y la tecnología proporcionará una mejor explotación de los recursos.
[24] Vaticina que dejaremos de usar petróleo cuando sea más barato producir otro combustible, no porque éste se nos agote.
Sin embargo, recuerda que aún no son competitivas en este aspecto, sobre todo para países en desarrollo.
[32] La más competitiva a comienzos del siglo XXI es esta última, aunque su precio sigue siendo superior al de los combustibles fósiles.
Según el primero, cualquier materia prima que eligieran sus oponentes habría bajado de precio un año después.
Este proceso, sin embargo, requiere gran cantidad de energía por lo que resulta muy caro, pero no inalcanzable.
Por otro lado, aparece la amenaza de la contaminación, que será tratada en el siguiente punto del libro.
[40] Para comenzar, se habla de contaminación atmosférica, la que en mayor medida afecta a la salud humana.
[45] Este epígrafe le sirve también al autor para exponer la articulación entre crecimiento económico y medio ambiente.
Esto indica que los países solamente se pueden permitir ocuparse del medio ambiente cuando son lo suficientemente ricos.
Este tipo de contaminación es más peligrosa que la exterior y afecta sobre todo a países en desarrollo (en especial por los combustibles: leña, carbón vegetal, estiércol seco, residuos agrícolas).
Los biólogos llaman al proceso eutrofización[54] y supondría la pérdida de muchos organismos marinos.
[58] Como señalará posteriormente, hay que preguntarse siempre por cuál es el mejor destino posible para nuestros limitados recursos.
Además, parece que el crecimiento económico está haciendo posible dicho progreso ambiental.
[65] Sí parece que los agricultores tienen un mayor riesgo de contraerlo pero también puede asociarse al efecto del sol.
[68] En todo caso, apuesta por la reducción parcial del uso de los pesticidas para evitar cualquier problema, pero siempre que no suponga un coste social demasiado alto, dados sus múltiples beneficios.
[74] Acerca de la temperatura, los datos que tenemos son poco fiables en un periodo geológicamente tan corto como 1000 años.
[76] En general, se ha sobrestimado el calentamiento global a la hora de hacer estas simulaciones.
[80] Estos datos se manejan a partir de los seis escenarios propuestos por el IPCC en 1992, denominados IS92a-f, que ya inflan el ritmo de crecimiento del CO2 hasta un 0.64% cuando en ese momento la tasa real era del 0,43%.
Lomborg se apoyará ahora en estas previsiones para ver los efectos que el peor de los escenarios propuestos tendría en diferentes contextos.
[86] Haciendo hincapié en el clima, Lomborg indica que a lo largo del siglo XX las temperaturas han aumentado en un 0,6%, atribuyéndose ese incremento principalmente a las temperaturas anteriormente más bajas y las regiones más frías.
Concluyendo, el autor danés recalca que un incremento moderado de temperaturas no es totalmente perjudicial (ni para la salud ni para las cosechas), aunque puede llevar riesgos asociados como las inundaciones por el aumento de precipitaciones (que pueden ser controlables).
[87] Apuesta por un control del calentamiento global, sin creer en las costosas y dañinas catástrofes que otros ven como inminentes.