El juicio de Salomón (Poussin)
La escena de arte sacro representada por Poussin muestra al rey Salomón en majestad en su trono, centrado en lo alto y actuando como un juez imparcial e imperioso.
La solemnidad y la gravedad del estilo de Poussin, conocido como grande maniera (en francés), se unen a un tono sabio y erudito, realzado por colores cálidos en armonía con los diversos elementos de la obra.
Los temas de la justicia, las pasiones humanas y el amor maternal emergen del drama representado por el artista francés, aunque se han expresado reservas sobre los papeles de la buena y la mala madre.
[13][5][8][9][14][15] También están en posesión del rico banquero los cuadros Sagrada Familia con diez figuras, Noli me tangere, Paisaje en tiempo tranquilo y La tormenta.
[29][34][35] Una segunda restauración, esta vez de la capa pictórica, fue llevada a cabo por Georges Zezzos en Montauban en 1941, y completada por Jean-Gabriel Goulinat en el Louvre en 1960.
[38] Los versículos 1 a 15 constituyen el telón de fondo del juicio de Salomón: en un sueño en Gabaón, Salomón presencia una aparición de Dios, que le pregunta qué desea..[38]Salomón responde, en el versículo 9, que desea tener la sabiduría necesaria para discernir el bien del mal y guiar a su pueblo.
[38][39] Luego, en los versículos 23 a 28, está el juicio de Salomón propiamente dicho, y sus consecuencias.
[45][46][47] También se espera que los cortesanos y otros súbditos del rey presencien el acontecimiento, ya que serán ellos quienes difundan la historia por todo el reino de Israel, ensalzando la sabiduría del juicio de Salomón.
[45][46][47]El reinado de Salomón se entiende tradicionalmente como ocurrido entre los años 970 y 931 a. C..
[50][51] A partir de esta raíz hebrea, se forma en griego antiguo Σολομών (Solomon), que el latín adoptó con la grafía Salomon.
Tanto en el Tanaj como en la Biblia, la acción se desarrolla de la misma manera, casi palabra por palabra, y se encuentra en los versículos 1 al 28 del tercer capítulo del Primer Libro de los Reyes.
[49] Salomón es mencionado diecisiete veces en el Corán, especialmente en las suras 21 (Al-Anbiya) y 27 (An-Naml).
[54] Patrono de los filósofos, botánicos, adivinos y astrólogos del Oriente abrahámico, Salomón también es una figura destacada en el ámbito esotérico, especialmente en la ocultismo, la demonología e incluso la brujería.
[49][58] .Es universalmente considerado como un profeta mayor y un soberano rico y poderoso del antiguo reino de Israel, que ha dejado una profunda huella en el imaginario de las religiones judía, cristiana e islámica.
[32]Por tanto, trabaja para producir una descripción del Juicio de Salomón que sea lo más objetiva posible.
El vizconde François Emmanuel Toulongeon describe con numerosos elogios la refinada composición del Juicio de Salomón.
Según Algarotti, esta sabia elección de Poussin al elaborar sus cuadros es lo que asegura su éxito.
[74] Una de las mujeres atraviesa la diagonal del cuadro, mientras que la otra la evita, creando una tensión visual.
[74] Oskar Bätschmann, historiador de arte suizo destaca la gran tensión de la obra debido a la severidad inicial del juicio, y describe a Salomón como un juez imparcial y un símbolo del buen gobernante.
No obstante, señalamos la pose majestuosa, tranquila y casi simétrica de Salomón, sentado en su trono, en el centro del cuadro.
Charles-Paul Landon, pintor, grabador e historiador del arte francés, escribe que «es imposible representar mejor que Poussin la alegría feroz grabada en el rostro lívido de la mala madre, visible en su gesto imperativo».
El diputado e historiador François Emmanuel Toulongeon, a pesar de los elogios que dedica a El juicio de Salomón, señala ciertos errores e imperfecciones presentes en el cuadro: Toulongeon justifica su enfoque crítico al afirmar: «Es en los cuadros de primer orden donde hay que buscar y señalar las imperfecciones; en los demás, se buscan las bellezas».
[77][78] Con dimensiones de 44,8 x 68 centímetros, el grabado al buril que Jean Dughet produjo está dedicado a Camillo Massimo.
[79] Se realizaron otros dos ejemplares en contraprueba, pero esta vez dirigidos a un tal Matteo Giudice.
[90] En la leyenda que acompaña la estampa, Hecquet decidió eliminar la doble fórmula latín-francés utilizada por sus predecesores para incluir únicamente el texto en francés: "El sabio Salomón invocó a la Naturaleza para ser árbitro de su Juicio, la verdadera madre no pudo soportar que su hijo fuera dividido".
[91][92] La estampa observada en contraprueba está catalogada por Roger-Armand Weigert, quien indica que mide 45,2 x 69 centímetros.
[100][107][108] Realizada alrededor del año 1800, esta acuarela sirvió como inspiración para la concepción de la grabado producido por Queverdo y Villerey.
El primero de estos dibujos al aguafuerte, titulado The Judgment of Solomon (#1), mide 21,3 × 29,8 centímetros.
[120] En cuanto a la mujer malvada, continúa Félibien, «no solo Poussin ha mostrado su maldad a través del color de su piel, sino también mediante una delgadez y una sequedad causadas por la bilis negra que predomina en los malvados.
[120] François Emmanuel Toulongeon utiliza un lenguaje similar para describir a las dos mujeres: «La cabeza de la madre malvada tiene la expresión más hábil; su ojo rojo y seco, sus fosas nasales ensanchadas, su boca llena de dientes y abierta, retratan una maldad innata y de carácter; no es ni cólera ni arrebato; es malvada por naturaleza; todo en su vestimenta lo refleja: está sucia y desaliñada; lleva a su hijo muerto como si fuera un paquete, sin ningún interés, sin dolor, sin afecto.
