Tras estas votaciones el panorama político se diversifica mucho, a diferencia de lo que ocurre a nivel estatal.
El Partido Nacionalista Vasco es la primera fuerza y consigue la Diputación de Vizcaya, Bildu lo hace en Guipúzcoa y el Partido Popular en Álava, en los tres casos con mayoría simple.
Mientras tanto, el Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra se mantiene en el Gobierno Vasco con el apoyo del PP (habiendo sido la segunda y tercera fuerza, respectivamente, en las elecciones de 2009).
En la siguiente tabla se muestran los candidatos a las Juntas Generales del País Vasco, por parte de las formaciones políticas que contaban con representación antes de las elecciones:[1][2][3] Para optar al reparto de escaños en una circunscripción, la candidatura debe obtener al menos el 3% de los votos válidos emitidos en dicha circunscripción.
El Diputado General es elegido por los miembros de las Juntas Generales una vez constituidas (entre el 1 y el 25 de junio).