Fueron las terceras elecciones desde el establecimiento del voto secreto por medio de la Ley Sáenz Peña en 1912, y se realizaron junto a la primera elección presidencial realizada conforme dicha ley.
En ese momento existían trece provincias, lo que junto a la Capital Federal daba un total de catorce distritos electorales.
El sistema electoral empleado era el de mayoría y minoría o lista incompleta, bajo el cual los dos partidos más votados obtenían toda la representación.
También el sistema adoptó el Panachage el cual dio a los electores la posibilidad de tachar o adicionar candidatos en las listas.
[1] En algunas provincias, con tan solo dos diputados de representación, el escrutinio era en la práctica mayoritario, con las dos bancas correspondiendo al partido más votado.