Los comicios tuvieron lugar un año después del triunfo liberal en las elecciones presidenciales, por lo que este partido buscó en ambas jornadas aumentar su votación para controlar también el legislativo.
Las elecciones transcurrieron en medio de hechos de violencia en diversos departamentos, los cuales serían la antesala del conflicto entre liberales y conservadores que se agudizaría en el decenio siguiente.
Con posterioridad al día de las elecciones, se registraron hechos violentos en Tunja, Chiquinquirá, Pacho, Molagavita, Piedecuesta y Ciénaga de Oro.
El día mismo de las elecciones, se registraron 17 muertos y setenta heridos.
[1] Los resultados oficiales dieron la mayoría de votos al Partido Liberal, sin embargo, la distribución de escaños en cada circunscripción le dio a ambos partidos la igualdad de curules en la Cámara y la mayoría en el Senado al Partido Conservador.