El Presidente interino posterior a la revolución, Kurmanbek Bakíev, ganó con el 89% de los votos.
En marzo de 2005, una rebelión popular, en la forma de disturbios y protestas multitudinarias, derrocó a Askar Akayev, que gobernaba desde la independencia del país.
[3] Estos términos evocaban semejanzas con la Revolución de las Rosas en Georgia y la Revolución Naranja en Ucrania en el 2004, cuyos nombres se deben a su vez a la Revolución de Terciopelo checoslovaca, todas ellas de carácter no violento.
[4] La Revolución de los Tulipanes, sin embargo, tuvo algunos incidentes violentos, el más notable de los cuales ocurrió en la ciudad del sur Jalal-Abad; además, al menos tres personas murieron durante el saqueo que se extendió por la capital nacional, Biskek, las veinticuatro primeras horas después de la caída del gobierno.
Puesto que Akayev no renunció hasta abril, y fue reemplazado por Ishenbai Kadyrbeko, de manera inconstitucional, el Parlamento votó por darle el cargo provisionalmente a Kurmanbek Bakíev, quien había dirigido varias de las protestas, pero lo hizo sin haber destituido a Akayev.