Se realizaron al mismo tiempo que las elecciones legislativas a nivel nacional, pero Catamarca no renovó legisladores nacionales en dicha instancia por haber sido estos ya elegidos en 1934.
Fueron los sextos comicios provinciales catamarqueños desde la instauración del sufragio secreto en la Argentina.
La oposición encarnada por la Unión Cívica Radical (UCR), partido gobernante antes del golpe, así como el Partido Demócrata Progresista (PDP) y el Partido Socialista (PS), fuerzas que habían obtenido el segundo puesto ante la abstención radical en las elecciones de 1931, buscaron una organización que les permitiera disputar el poder.
Aunque amagó con hacer lo mismo, la Alianza en última instancia no se abstuvo y la mayor parte de la militancia radical apoyó a la coalición, lo que condujo a que se fusionaran en un único partido opositor después de los comicios.
La Concordancia también conservó su mayoría parlamentaria, pero resultó derrotado por la Alianza en la capital provincial, San Fernando del Valle de Catamarca, y otras urbes importantes de la provincia.