Debido al boicot de la Unión Cívica Radical (UCR), partido gobernante antes del golpe, ante la evidente falta de garantías que ofrecían las elecciones, solo dos fuerzas políticas concurrieron a los comicios.
La Concordancia, que apoyaba la candidatura presidencial de Agustín P. Justo, a su vez apoyada por la dictadura saliente; y la Alianza Civil o Alianza Demócrata Socialista, compuesta por el Partido Demócrata Progresista (PDP) y el Partido Socialista (PS), que a nivel nacional sostenían la candidatura de Lisandro de la Torre.
En Santa Fe, la Alianza presentó a Luciano Molinas como candidato, mientras que la Concordancia, representada por el sector antiyirigoyenista del radicalismo, presentó a Manuel María de Iriondo.
[1][2] Mientras que en la mayor parte del país tuvo lugar un fraude electoral masivo que llevó a Justo a la presidencia, la elección santafesina resultó en un amplio y sorpresivo triunfo para Molinas, que obtuvo el 52,84% de los votos contra el 47,16% de Iriondo, y su coalición obtuvo 34 de los 60 escaños del Colegio Electoral.
La Alianza logró además la mayoría absoluta en ambas cámaras de la legislatura.