Se trata de un concepto más bien alegórico y como tal no tiene progenitores ni descendientes.
Es mencionada principalmente en el mito de Pandora, siendo la única que permaneció dentro del ánfora en donde se encontraban todos los males ya que los griegos tenían sentimientos ambivalentes, o incluso negativos, sobre la "esperanza".
[1]«Pero aquella mujer, al quitar con sus manos la enorme tapa de una jarra los dejó diseminarse y procuró a los hombres lamentables inquietudes.
¿Con qué espíritu has llegado desde Pito, la rica en oro a la ilustre Tebas?
Mi ánimo está tenso por el miedo, temblando de espanto, ¡oh dios, a quien se le dirigen agudos gritos, Delios, sanador!